LA HISTORIA A PARTIR DE LOS MALOS ENTENDIDOS

"LOS MALOS ENTENDIDOS QUE ME HACEN FELIZ"

Fairywindy

Los malos entendidos que me hacen feliz es poco probable que agraden a los demás. No es que sea una persona pervertida, claro que no. Creo que soy tan normal como cualquiera y la vida me ha enseñado que aquello que es debilidad para los otros, yo debo de convertirlo en fortaleza. Tal vez no sea una posición muy ortodoxa, pero en el fondo de toda situación, los seres humanos buscamos siempre aquello que nos permitirá salir con alguna ganancia.

Desde muy pequeño descubrí que había una forma de salirme siempre con la mía sin quedar mal parado. En una familia grande, en donde lo que más abundaba eran los niños, nunca faltaba la oportunidad de ensayar las habilidades que me permitirían llegar a donde estoy. Si en medio de los inocentes juegos infantiles alguien salía lastimado por causa mía, la confusión del momento hacía recaer las miradas en el pobre de Agustín, mi hermano gemelo quien, para desgracia suya, se había ganado la nada admirable fama de ser el “azote” de la casa. Mamá y papá estaban cada vez más desesperados ya que por más que hacían el pobre niño no cambiaba su forma de actuar. Y mientras él sufría los castigos yo era puesto como el niño modelo, cuya conducta todos debían imitar. Sobra decir que no había nadie que no fuera víctima de esos malentendidos de los que yo salía triunfante, y con el paso del tiempo mis hazañas fueron abarcando todas aquellas esferas en las que mi hermano y yo nos desenvolvíamos.

La escuela fue un campo fértil para probar hasta que punto la gente podía ser influenciada por la historia que nos precedía y no faltaron las ocasiones en las que, gracias a esos malos entendidos, Agustín tuvo que quedarse cumpliendo tareas extraescolares que a mi me permitieron acrecentar la imagen del niño perfecto. Aún a la fecha no entiendo como pudo sobrellevar el la culpa de todo lo que yo hacía. Y de esta forma fuimos creciendo, desarrollando una extraña simbiosis en donde uno actuaba impunemente y el otro aceptaba las consecuencias de ese actuar sin decir palabra.

Con el paso de los años se fue haciendo cada vez más difícil culpar a mi hermano de las fechorías que me gustaba realizar, pero esto no fue un obstáculo para que aquellos que se cruzaban en mi camino fueran víctimas de los malos entendidos que me hacen feliz, ya que siempre aparecía un incauto que se llevara el reconocimiento de ser el autor intelectual y ejecutor del desaguisado.

Hoy en día mi profesión me ha permitido seguir creciendo como maestro del engaño y de la manipulación y con ello escalar diversos peldaños en el ejercicio de la misma. Como buen político he aprendido a sortear aguas difíciles buscando la forma de salir siempre bien librado, aprovechando los malos entendidos que nunca faltan, para dirigir las miradas en busca de cabezas que cortar hacia militantes de otros partidos. Y si esto facilita mi ascenso en la cadena del poder y consolida la imagen redentora tanto mía como de mi partido , no cabe la menor duda que aquellos que queden en el camino habrán servido a una buena causa.

Solo lamento que en este proceso hayan sucumbido algunos buenos amigos que habían detectado desde hacía tiempo, las pequeñas irregularidades de mi comportamiento. Fue mala estrella para ellos, ya que no era posible que todo aquello que me costó tantos años edificar, fuera destruido por la integridad de un pobre gato que estaba dispuesto a revelar mil y un detalles de mi historia a la prensa. De nada sirvieron los argumentos en torno a los beneficios que ambos podíamos obtener, sobre todo porque un lazo nos unía: éramos compadres. Tuve que tomar una drástica decisión que me llevaría a cortar de raíz todo posible mal entendido que recayera sobre mi persona. No fue fácil hacerlo, pero era el único camino que podía tomar para no salir lastimado. Mi propio ahijado con sus erráticas conductas, me dio la pauta a seguir después de que, un día en confidencia, me contó las sospechas que desde tiempo atrás habían empezado a hacerlo dudar del actuar de su familia.

Hoy que todo ha terminado, no olvidaré que gracias a él puedo seguir adelante. Y aunque sus padres ya no estén aquí para velar por su futuro, yo no lo abandonaré, ya que como bien lo dije a la prensa esta mañana, la juventud desorientada por la falta de modelos firmes y honestos que les permitan ver con claridad el camino a seguir, cae fácilmente en las garras de la droga que llega a segar vidas inocentes, como fue el tristemente célebre caso del asesinato perpetrado por mi ahijado en las personas de sus padres y hermana.

El quedará recluido de por vida en estas magníficas instalaciones del hospital neuropsiquiátrico que desinteresadamente fue donado por mi partido, nada le faltará, se los aseguro, ya que con sus fatídicas alucinaciones hizo posible que las sospechas no recayeran sobre mí.Indiscutiblemente, los malos entendidos que me hacen feliz es poco probable que agraden a los demas, pero que puedo hacer? Así es la vida!!

Continuando con la saga que estamos construyendo paso la estafeta a Jibril para que publique en su blog una historia que inicie con la frase : "Bien me lo decía mi abuelo ..."

"BIEN ME LO DECÍA MI ABUELO..."
Jibril

"Bien me lo decía mi abuelo" reflexionaba Víctor, sea por la crisis de llegar a los treinta años, quizá por el remolino de sucesos que se le habían presentado en los últimos días, o tal vez porque no era tanto su pensamiento como la voz misma de aquel viejecillo que vivió sus últimas semanas temiendo todo, desconociendo a todos. Hoy mirando el techo no podía borrar de su mente la imagen de aquél señor lleno de canas y arrugas, que ya muy poco o nada tenía que ver con el hombre que tanta veces le hizo pasar los mejores momentos de su niñez.

Se encontraba ahora, ante los ojos de los demás, en uno de los mejores momentos de su vida, con éxito profesional, con buen nivel económico, con una linda familia dicen quienes lo conocen, formando parte del equipo de asesores financieros de una de las mejores empresas a nivel no sólo nacional sino internacional; podría ser la envidia de no pocas personas, sin embargo, no era del todo feliz, porque desde siempre quiso seguir un sueño, pero como no era provechoso, pronto sus padres lo desistieron de su idea: el quería ser bombero; desde siempre se ilusionaba con la idea de poder luchar contra uno de los enemigos más antiguos del hombre: el fuego.

Soñaba con arriesgar su vida por salvar a quienes estuviesen corriendo el peligro de morir consumidos por las llamas.Tenía hoy sin duda reconocimiento de varios por su labor profesional pero no sentía que hacía gran cosa, solamente era cuestión de analizar la situación del mundo económico y dar conclusiones que generalmente no fallaban porque iban acompañados de argumentos sencillos pero atinados éxitos en cuestión de dinero, pero todo se le ha vuelto ya tan rutinario, que no siente que su vida sea plena en satisfacción personal. "No tengas miedo de seguir tus sueños, aunque te tachen de loco." Había sido siempre la opinión que con aprecio y respeto le dijo en más de una ocasión aquél viejo que en su años de juventud vivió en servicio de los demás. Y ahora una pregunta se sacudía en su interior buscando una respuesta: "¿Por qué no fui bombero como mi abuelo?"

Bien habiendo cumplido con la labor, ahora quiero pasar la tarea a Xana para que en su blog inicie una historia con la frase: "Tú, que estás tan cerca de Dios..."

"TÚ QUE ESTAS TAN CERCA DE DIOS..."

Xana

"Tú, que estás tan cerca de Dios..." ven por favor, siéntate conmigo que necesito hacerte muchas preguntas, necesito saber de Él mucho mas que una mariposa de sus alas, dime tú ¿En verdad es Dios quien nos guía y no nuestro propio corazón, bueno y sincero quien nos hace ir por buen camino sin dañar a los que amas, que somos todos los que existimos? ¿Dime sí Él esta en el cielo viviendo entre nubes de algodón o entre las columnas que sostienen las iglesias o junto a mí en este momento cubriéndome del viento?"Tú, que estás tan cerca de Dios..." ¿Me puedes explicar porque los hombres lo persiguen de tantas formas disparejas? ¿Revélame como es que un Dios que es todo paz y sabiduría, que hizo a sus hijos a su imagen y semejanza, solo obtuvo de ellos y entre ellos guerra en vez de paz? ¿Cuéntame porque los unos no respetamos a los otros?, pídele que me indique porque queremos estar por encima de otras ideas, porque menospreciamos otras religiones, dime donde nos equivocamos.

"Tú, que estás tan cerca de Dios..." pídele que te cuente ¿como nos convertimos en intolerantes?, ¿En que parte de nuestro largo camino en esta verde-azul tierra cambiamos y nos tornamos autodestructivos? escucho a menudo y también desde mis propios labios que es parte del ser humano, ¡Pero es que entonces no nos parecemos a Él!

"Tú, que estás tan cerca de Dios..."pregúntale por la Biblia, ¿Hasta que punto no está manipulada?, ¿Cuantos capítulos se escondieron? ¿Acaso hay partes censuradas? a Él que tiene todas las respuestas, pregúntale!.

"Tú, que estás tan cerca de Dios..." dile porque lo que tiene tantos mensajes y vivencias de su hijo, ha despedazado tanto a los hombres, ¿Porque tenemos que seguir su ?supuesta? palabra tal cual? ¿Porque cada religión tiene la suya y la interpreta diferente sí sólo se escribió una?, ¿Porque no solo les basta los diez mandamientos?

"Tú, que estás tan cerca de Dios..." ¿Sabes si Él ve a tu hermano; indio, negro, rosado, blanco, rojo, amarillo? ¿Acaso Él nos distingue por colores? ¿Posiblemente Él nos ve distintos?, ¿Por favor dime que color tiene Dios, acaso es blanco rubio y de ojos azules, probablemente es el viejito de barba larga tan blanca como sus cabellos?, dale un mensaje, dile yo lo siento dentro, pero no igual que como lo pintan.

"Tú, que estás tan cerca de Dios..." ¿Es verdad que Dios tiene emociones como; los celos, la ira, la tristeza, el amor? ¿Como es eso posible si también lo describe como omnipotente, todopoderoso, omnisciente, sabio y omnipresente?

"Tú, que estás tan cerca de Dios..." Dile que me lo imagino como una bola de luz con fuerza y amor, pero no hablo de Dioses, ni de Jesús, ni de Alá, ni de Krishna, ni de mi vecino. Hablo de Dios, como lo intocable por las religiones que son tan políticas, hablo de Dios como sentimiento, como amparo, como el latir de mi corazón, como un abrazo solidario, hablo de Dios sin miedo a su ira de la que la Biblia hace tanta mención, hablo de Dios como compresión, hablo de Dios como le hablaría con mi prójimo, dile que no me gusta como lo pintan, que no gusta los que hablan en su nombre.

Posiblemente con toda la sabiduría que él tiene, nos dio la libertad de discernir entre el bien y el mal, dándonos la oportunidad de escoger y quedándose con la esperanza que no nos equivocaríamos. Quizá es muy arriesgado querer ponerme en su lugar y hacer tantas preguntas. Mientras hago muchas conjeturas solo pienso, que "Tú, que estás tan cerca de Dios..." también estás muy cerca de mi."Tú, que estás tan cerca de Dios..." Dile que amo por la vida que nos regalo y que necesito saber que no esta entre los que cobran los diezmos para arreglar las iglesias, sino entre los que reparten comidas donde nos llega la carretera y que curiosamente algunos decimos he llegado a donde no llega ni Dios.

Ahora se la doy a la bruja de abril, la frase nueva es: "Evidentemente descendemos de los monos..."